Díganme quien no sufrió de un desastre emocional cuando termino con su pareja, el dolor que causa, la depresión a la que conduce y muchas otras cosas más. Sin embargo ¿cómo enfrentamos todos estos sentimientos?, para todos los que se encuentran a nuestro alrededor puede que lleguemos a ser exagerados, pero lo que quizás no lleguen a comprender es que cada persona reacciona de distinta manera a un desastre emocional.El dolor emocional puede definirse como un sentimiento de desesperanza, falta de confianza, culpa, resentimiento, ira, tristeza o no sentir nada en absoluto. También puede significar sentirte diferente con respecto a ti mismo o sentir como si ya no supieras quién eres, con pérdida de la autoestima, la pasión y la confianza.
Aquí les menciono algunos tips que nos ayudara a superar un desastre emocional.
1. Lo primero es necesario reconocer las heridas y las cicatrices emocionales que nos dejaron. Hay personas que han experimentado una gran pérdida, sobrevivido a un desastre o que han salido de una relación abusiva o disfuncional, El reconocer el dolor emocional significa ser capaz de definir o describir con precisión tus sentimientos relacionados con el suceso o con la situación, aún cuando hubiere sentimientos de insensibilidad.
2. Mucha gente piensa que el tiempo es la respuesta que sana las heridas y las cicatrices emocionales una celebre frase para estos casos es “El tiempo cura las heridas”. En realidad, el siguiente paso es reconocer una herida emocional, encontrar cuáles son las causas profundas de las cicatrices emocionales. Hay muchas razones por las cuales la gente puede estar emocionalmente herida, No dejemos que el tiempo pase hay que reaccionar antes de que esta situación avance ya que esto puede llegar a quedarse en nosotros como un trauma. Muchas surgen de malas situaciones o de vivir en ambientes disfuncionales durante la niñez. Otras son el resultado de algún tipo de incidente traumático, tales como un desastre, un divorcio, la muerte de un ser querido, la violación, el abuso, la pérdida de un hijo, del trabajo, la casa o ser abandonado. Piensa en la situación que desencadena los sentimientos negativos. Pregúntate qué es lo que más te molesta de la situación o del incidente. ¿Es por la forma en la que se manejó o no la situación? ¿Por qué paso?, ¿Cuándo empezó?.
3. Una vez que hayas definido y descrito tus sentimientos, es hora de reconocer, liberar y dejar ir. Entra en un lugar tranquilo, cierra los ojos, respira profundamente, mírate a ti mismo volando literalmente sobre la situación o la circunstancia y déjala atrás. Reconoce en tu mente que la situación, circunstancia o suceso tuvo lugar. Reconoce las partes de la situación o circunstancia sobre las cuales no tienes ningún control. Háblate a ti mismo en voz alta "Voy a superar esto", "Aún sigo aquí", "Va a estar bien", "Voy a estar bien", "Esta era una situación negativa en mi vida, pero no define quién soy y no voy a dejar que me destruya" y "Confieso que estoy sufriendo por lo que pasó, pero estoy liberándome y dejando ir el dolor" ”Voy a superarlo” “Este sufrimiento no es más grande que yo”.
4. Repite la meditación tantas veces como lo necesites, durante el tiempo que lo necesites. Escribe tus sentimientos en un diario, únete a un grupo de apoyo y date tiempo para sanar. Toma tiempo para reflexionar sobre los aspectos positivos en los que la situación te ha ayudado a crecer. Escribe lo que has aprendido y enfócate en las maneras positivas en las que has crecido y madurado mentalmente.
5. Escribe afirmaciones positivas. Ponlas en notas adhesivas o escríbelas en algún lugar donde puedas ver las palabras. Por último sal a la calle, divierte con tus amigos, recuerda que ya paso y que en este mundo alguien espera por ti.
Algo que por ningún motivo tienes que hacer es “sacar un clavo con otro clavo”, por que lastimaras a alguien que no te hizo daño, recuerda como se siente estar en un desastre emocional.
El profesor John Preston es doctor en psicología autor de los nueve planes de acción para curar el dolor emocional. Muestra las estrategias para “reducir el riesgo”, “minimizar el desastre”, y por supuesto, progresar hacia la curación. Las estrategias y acciones que en el se muestran no son ni indicaciones precisas, ni soluciones rápidas, solamente pretenden ser líneas generales de acción. Los nueve planes que desarrolla son:
1. Evitar generar más daño.
2. Analizar y comprender el proceso de curación.
3. Potenciar la propia curación emocional.
4. Ponerse manos a la obra en el mundo real.
5. Autoafirmarse asertivamente.
6. Controlar las propias emociones.
7. Mantenerse sano y reducir el estrés emocional.
8. Valorar los grupos de autoayuda como un recurso.
9. Plantearse la necesidad de una psicoterapia.
El Autor mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez en su libro la fuerza de shecid describe el duelo como parte de recuperarse de un desastre emocional, cuando sufre un impacto al saber de quién era su verdadera shecid, y la trama que el inventa para olvidarla. El amor, las decepciones, el autoestima, la moral y los diversos sentimientos que puede experimentar un ser humano a lo largo de su vida son algunas de las cuestiones que han sido incluidas por Carlos Cuauhtémoc.
Por ultimo, todas las cosas suceden por algo, el que nuestra pareja nos deje no significa el fin del mundo sino una nueva oportunidad de no cometer los errores que cometimos y si esa persona es para nosotros volverá a nuestro lado y si no vuelve es que nunca lo fue.
Realizado por: Guadalupe Quisbert Tapia
2. Mucha gente piensa que el tiempo es la respuesta que sana las heridas y las cicatrices emocionales una celebre frase para estos casos es “El tiempo cura las heridas”. En realidad, el siguiente paso es reconocer una herida emocional, encontrar cuáles son las causas profundas de las cicatrices emocionales. Hay muchas razones por las cuales la gente puede estar emocionalmente herida, No dejemos que el tiempo pase hay que reaccionar antes de que esta situación avance ya que esto puede llegar a quedarse en nosotros como un trauma. Muchas surgen de malas situaciones o de vivir en ambientes disfuncionales durante la niñez. Otras son el resultado de algún tipo de incidente traumático, tales como un desastre, un divorcio, la muerte de un ser querido, la violación, el abuso, la pérdida de un hijo, del trabajo, la casa o ser abandonado. Piensa en la situación que desencadena los sentimientos negativos. Pregúntate qué es lo que más te molesta de la situación o del incidente. ¿Es por la forma en la que se manejó o no la situación? ¿Por qué paso?, ¿Cuándo empezó?.
3. Una vez que hayas definido y descrito tus sentimientos, es hora de reconocer, liberar y dejar ir. Entra en un lugar tranquilo, cierra los ojos, respira profundamente, mírate a ti mismo volando literalmente sobre la situación o la circunstancia y déjala atrás. Reconoce en tu mente que la situación, circunstancia o suceso tuvo lugar. Reconoce las partes de la situación o circunstancia sobre las cuales no tienes ningún control. Háblate a ti mismo en voz alta "Voy a superar esto", "Aún sigo aquí", "Va a estar bien", "Voy a estar bien", "Esta era una situación negativa en mi vida, pero no define quién soy y no voy a dejar que me destruya" y "Confieso que estoy sufriendo por lo que pasó, pero estoy liberándome y dejando ir el dolor" ”Voy a superarlo” “Este sufrimiento no es más grande que yo”.
4. Repite la meditación tantas veces como lo necesites, durante el tiempo que lo necesites. Escribe tus sentimientos en un diario, únete a un grupo de apoyo y date tiempo para sanar. Toma tiempo para reflexionar sobre los aspectos positivos en los que la situación te ha ayudado a crecer. Escribe lo que has aprendido y enfócate en las maneras positivas en las que has crecido y madurado mentalmente.
5. Escribe afirmaciones positivas. Ponlas en notas adhesivas o escríbelas en algún lugar donde puedas ver las palabras. Por último sal a la calle, divierte con tus amigos, recuerda que ya paso y que en este mundo alguien espera por ti.
Algo que por ningún motivo tienes que hacer es “sacar un clavo con otro clavo”, por que lastimaras a alguien que no te hizo daño, recuerda como se siente estar en un desastre emocional.
El profesor John Preston es doctor en psicología autor de los nueve planes de acción para curar el dolor emocional. Muestra las estrategias para “reducir el riesgo”, “minimizar el desastre”, y por supuesto, progresar hacia la curación. Las estrategias y acciones que en el se muestran no son ni indicaciones precisas, ni soluciones rápidas, solamente pretenden ser líneas generales de acción. Los nueve planes que desarrolla son:
1. Evitar generar más daño.
2. Analizar y comprender el proceso de curación.
3. Potenciar la propia curación emocional.
4. Ponerse manos a la obra en el mundo real.
5. Autoafirmarse asertivamente.
6. Controlar las propias emociones.
7. Mantenerse sano y reducir el estrés emocional.
8. Valorar los grupos de autoayuda como un recurso.
9. Plantearse la necesidad de una psicoterapia.
El Autor mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez en su libro la fuerza de shecid describe el duelo como parte de recuperarse de un desastre emocional, cuando sufre un impacto al saber de quién era su verdadera shecid, y la trama que el inventa para olvidarla. El amor, las decepciones, el autoestima, la moral y los diversos sentimientos que puede experimentar un ser humano a lo largo de su vida son algunas de las cuestiones que han sido incluidas por Carlos Cuauhtémoc.
Por ultimo, todas las cosas suceden por algo, el que nuestra pareja nos deje no significa el fin del mundo sino una nueva oportunidad de no cometer los errores que cometimos y si esa persona es para nosotros volverá a nuestro lado y si no vuelve es que nunca lo fue.
Realizado por: Guadalupe Quisbert Tapia
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